Lo reconozco, he escogido un titular excesivamente sensacionalista. Mea culpa, solo tenía la intención de llamar vuestra atención. Quizá alguien se sienta decepcionado, con este titular se espera una historia truculenta y escenas de lucha a vida o muerte con un polizón inesperado en el cockpit, navajas brillando y trazando trayectorias mortales en pleno vuelo, pero no es eso lo que vais a encontrar. Esta es una historia mucho más humilde en épica que se desarrolla en silencio, no hay puñetazos ni armas blancas pero puede llegar a ser igualmente desastrosa. Es también poco probable que suceda, pero poco probable no significa imposible. Hay cosas que no suelen pasar salvo cuando pasan. Esta es la historia de como nos afecta la presencia de monóxido de carbono (CO) en la cabina, de como algo aparentemente insignificante se cuela en nuestros vuelos y nos acerca al peligro, porque el monóxido de carbono es altamente tóxico. No será una historia excesivamente rigurosa desde un punto de vista químico o médico pero intentaré que si lo sea desde nuestro punto de vista como aviadores.
miércoles, 27 de noviembre de 2019
domingo, 4 de agosto de 2019
La pérdida (segunda parte)
En la primera parte de esta entrada vimos la teoría detrás de la pérdida. Qué es, cómo se desarrolla, etc. Como resumen podemos recordar que la pérdida se produce cuando el ala supera un cierto ángulo de ataque. Siempre que se supere este ángulo crítico el flujo de aire se separa del ala y esta entra en pérdida, independientemente de la velocidad y la actitud a la que estemos volando. El piloto controla el ángulo de ataque del ala moviendo la palanca hacia delante o hacia atrás, si la mueve hacia delante disminuye el ángulo de ataque y aumenta la velocidad, si la mueve hacia atrás aumenta el ángulo de ataque y disminuye la velocidad. Empujando la palanca nos alejamos de la pérdida, tirando de la palanca nos acercamos a ella. No habrá pérdida si no tiramos lo suficiente de la palanca. También vimos que el ala no entra en pérdida toda al mismo tiempo sino que esta comienza en una zona del ala y se va extendiendo al resto. Dónde comienza la pérdida y cómo se extiende depende de factores como la forma en planta del ala, la torsión o la existencia de dispositivos para provocarla o retrasarla (bandas de pérdida, ranuras). En esta segunda parte continuaremos profundizando en el conocimiento de la pérdida.
jueves, 30 de mayo de 2019
La carta de Koch
Comienza el verano, los días son más largos y tenemos mas tiempo para poder volar. Todos aprovechamos esta oportunidad para disfrutar de nuestra afición. Aparentemente sólo hay ventajas pero el verano también tiene algunas cosas no tan ventajosas. El aumento de la temperatura conlleva un peor rendimiento de nuestros aviones. Normalmente esto no es problema, solemos volar en pistas suficientemente largas y con motores de potencia más que suficiente pero hay situaciones en que las condiciones atmosféricas juegan en nuestra contra. Debemos ser capaces de identificar estas situaciones y cuando se dan las condiciones, ser precavidos y valorar la situación para decidir si podemos irnos al aire o es mejor quedarse en tierra.
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